COMPRENSIÓN LITERAL

Hola! Mi nombre es Sinahí Vázquez estudiante de la licenciatura en enseñanza y aprendizaje del español, el día de hoy les compartiré un poco sobre la comprensión literal.

La comprensión literal, es la capacidad para identificar datos, hechos, ideas principales y subyacentes de los contenidos explícitos del texto, es decir, aparecen escritos en él.

Según Condemarín (1999), la comprensión lectora es la capacidad para extraer el sentido de un texto escrito. Agrega además la autora, que dicha capacidad no depende sólo del lector, sino también del texto, en la medida en que este sea demasiado abstracto, excesivamente largo, abundante en palabras desconocidas o con estructuras gramaticales demasiado complejas. 

Este  hecho no es de menor importancia desde el punto de vista de la Educación porque son los docentes los que en la mayoría de los casos, eligen los textos que leen los estudiantes.


Responde a la pregunta que dice el texto.
Pistas para formular preguntas literales.


• ¿Qué?
• ¿Quién es?
• ¿Dónde?
• ¿Quiénes son?
• ¿Cómo es?
• ¿Con quién?
• ¿Para qué?
• ¿Cuándo?
• ¿Cuál es?
• ¿Cómo se llama?

Este video te ayudará a reforzar tu aprendizaje sobre la comprensión literal, incluye actividades y ejemplos, los cuales te ayudaran a mejorar tu conocimiento.



Actividades de comprensión literal.

1.  1. CLÁSICOS EN BOCA DE TODOS

Solo leyendo, los niños se vuelven buenos lectores; por un lado, porque adquieren la habilidad de cuestionar al texto, y por otro, porque se forman un bagaje cultural que les permitirá relacionar la información que reciben con la que ya cuentan.

Un niño que conoce los cuentos clásicos y reflexiona sobre ellos, será capaz de reconocerlos en las múltiples reinterpretaciones que se siguen haciendo. Los cuentos que nacieron de la oralidad y fueron retomados por escritores del pasado, siguen teniendo vigencia en nuestra actualidad, porque siguen siendo fuente de reflexiones. Por eso, creemos importante que los niños desarrollen su comprensión lectora a la vez que conocen los cuentos clásicos que siguen en boca de todos.


Ahora responde:

1.   ¿Recuerdas algún cuento antiguo? ¿Cuál?

2.   ¿Por qué crees que se siguen contando los cuentos clásicos?

3.   ¿Por qué será que estos cuentos nos siguen gustando?


2. Caperucita Roja


Nadie sabe su nombre, solo sabemos que era una niña que vivía cerca de un bosque un poco frío. Esto lo intuimos porque siempre se cubría con una caperuza, que es una especie de capa con gorro. Suponemos que esta niña era linda o así nos gusta imaginarla.

Esta niña, además de bonita, era una hija responsable y de buenos sentimientos. Vivía con su madre y, de tanto en tanto, su abuela las visitaba. Un día, su abuela enfermó. Quizá le dio una de esas gripas que hacen que no podamos salir de la cama. La madre de Caperucita Roja, preocupada por la abuela, le preparó unas ricas galletas de jengibre. También pudo haberle preparado un caldito de pollo con verdura. Eso no lo sabemos. Pero como la madre tenía mucho trabajo que hacer, le pidió a Caperucita que llevara la canasta con comida a su abuela.

“Vete por el pueblo, aunque sea más largo el camino, y llévale este refrigerio a tu abuela”, dijo la madre a Caperucita, confiando en ella. A punto de tomar la senda indicada, se le hizo fácil optar por la vía corta: el bosque. Así fue que se adentró entre pinos y oyameles muy contenta por su decisión y con su cesta en la mano. A mitad del camino, salió a su encuentro un lobo, que le preguntó con demasiada amabilidad: “¿Adónde vas, querida?”

Confiando en el desconocido, la niña le contó con todo detalle adónde y con quién iba.

A ese lobo, que estaba muy hambriento, se le ocurrió que sería fácil comerse a una abuela desvalida; luego a la niña, de postre; y, para llenar ese último huequito, las viandas de las canasta. El lobo se despidió con la misma cordialidad y se apresuró a llegar a casa de la abuela. Entró a la casa, encontró a la abuela y de un bocado...

¿Qué prefieres: el final feliz que escribieron los hermanos Grimm o la versión de Charles Perrault en la que el lobo satisface su hambre?

Ahora responde:

1.   ¿Qué decisión crees que debió haber tomado Caperucita? ¿Por qué?

2.   Imagina que el lobo no es simplemente un lobo, que representa algo más, ¿Qué podría ser? Un peluche Un hombre muy malo Un ladrón

3.   ¿Por qué la madre le aconsejó a Caperucita que tomara el camino largo?

4.   Si tú fueras el que te encuentras con un lobo que simplemente quiere platicar contigo, ¿qué harías?

5.   ¿Qué lobos podemos encontrarnos en nuestro mundo actual?


3. El lagarto está llorando

El lagarto está llorando. La lagarta está llorando. El lagarto y la lagarta con delantalitos blancos.

Han perdido sin querer su anillo de desposados. ¡Ay, su anillito de plomo, ay, su anillito plomado!

Un cielo grande y sin gente monta en su globo a los pájaros. El sol, capitán redondo, lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos qué viejos son! ¡Qué viejos son los lagartos! ¡Ay, cómo lloran y lloran, ¡ay! ¡ay! cómo están llorando!

– Federico García Lorca


Ahora responde:

1.    ¿Quién es el autor de este poema?

2.    ¿Quiénes estaban llorando y por qué?

3.    ¿Quién es el “capitán redondo”?

4.    ¿Por qué les entristecerá tanto haber perdido sus anillos?



4. El sapito Glo Glo Glo

Nadie sabe dónde vive. Nadie en la casa lo vio. Pero todos escuchamos al sapito Glo Glo Glo.

¿Vivirá en la chimenea? ¿Dónde el pillo se escondió? ¿Dónde canta cuando llueve el sapito Glo Glo Glo?

¿Vive, acaso, en la azotea? ¿Se ha metido en un rincón? ¿Está abajo de la cama? ¿Vive oculto en una flor?

Nadie sabe dónde vive. Nadie en la casa lo vio. Pero todos escuchamos cuando llueve: glo... glo... glo…

– José Sebastián Tallón


Ahora responde:

1.    ¿Quién es el autor de este poema?

2.    ¿Quién es el personaje de este poema?

3.    ¿Por qué crees que en el poema se repiten la primera y la última estrofa? Nadie sabe dónde vive. Nadie en la casa lo vio. Pero todos escuchamos Cuando llueve: glo... glo... glo...

4.    ¿Por qué crees que el sapito se llama Glo Glo Glo?

5.    ¿Dónde suponen todos que se puede encontrar el sapito?

6.   ¿En dónde crees tú que vive este sapito?


5. Poema

Que no suba el caracol ni al rosal, ni a la maceta, ni al almendro, ni a la flor... Que enseñe los cuernos, que salga de casa, que se estire al sol. ¡Qué caminitos de plata va dejando el caracol cuando sale de su casa!

– Pura Vázquez

 

 


Ahora responde:

1.    ¿Por qué dice que el caracol no debe subir ni al rosal ni al almendro ni a la flor?

2.    ¿Para qué debería enseñar los cuernos?

3.    ¿Qué te imaginas que sean los caminos de plata que deja el caracol?

4.    ¿Cuál es la casa del caracol?

Escribe un buen título para este poema_______________________________________


BIBLIOGRAFIA

Prieto, M. T. L., García, I. R., & Serradell, C. B. (2013). Aprender a comprender: actividades y estrategias de comprensión lectora en las aulas. Revista española de pedagogía, 309-326.

 

Comentarios